LOS JUEGOS DE AZAR Y EL EVENTO “CASI GANO”
Imaginemos que jugamos a la lotería. Tengo el número 35270 y toca el premio gordo al número 34270. ¡¿Casi gano?!.
Las pérdidas cercanas a los premios, se denominan eventos “casi gano” (near-misses en inglés). Realmente son pérdidas pero, ¿podríamos pensar o sentir lo mismo si el número premiado fuera totalmente diferente al nuestro que si sale uno muy parecido?
Estos eventos “casi gano” tienen poder recompensante. Aquello que se recompensa tiene una alta probabilidad de repetirse en un futuro. Los eventos “casi gano” son una trampa de los juegos de azar que tergiversan nuestra visión de las pérdidas y las dota de un poder recompensante que refuerza el volver a jugar.
En cualquier aprendizaje, nuestro sistema cerebral de recompensa nos alerta si algo se está aprendiendo. Al quedar cerca de los objetivos, este sistema cerebral nos anuncia lo cerca que estamos de conseguirlos y que debemos continuar intentándolo. En entornos naturales, esta acción de repetir y afinar nos puede llevar a conseguir los objetivos alcanzables.
Sin embargo, en el entorno artificial del juego de azar, esta señal ante los eventos “casi gano” genera ilusión de que estamos aprendiendo y que estamos cerca de ganar. Pero esto es una ilusión, por muy cerca que nos hayamos quedado, no se está más cerca de ganar en la siguiente apuesta, porque son independientes.
En las máquinas tragaperras se necesitan tres elementos similares para obtener premio. Siempre que aparezcan 2, será un ensayo “casi gano”, que nos reforzará el impulso de seguir jugando porque estamos “muy cerca” de ganar.